en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Aquí no se encarcelan ideas.

Y hace muchos años que si a la noche llaman a mi puerta se que no es la policía que viene a detenerme. Y esa es la sensación que tenemos la gran mayoría de la ciudadanía. Antes pensamos que será un aviso de evacuación porque los de siempre han realizado un aviso de bomba. Que se lo cuenten a los vecinos de Sestao.

No es de recibo que un consejero de Justicia salga diciendo que en este país se encarcelan ideas. Poco se puede esperar del secretario de un partido que, estando en el gobierno, anima a la insurrección y la desobediencia civil.


No se si el proceso 18/98 ha sido todo lo necesariamente justo que debe de ser un juicio de esas características. Lo que sí sé es que no puedo entender que se diga que en este país ser abertzale y ser de izquierdas te lleve a la cárcel. Eso es mentira.

Lo que sí ocurre es que muchos de los que se autodefinen abertzales y de izquierdas, algo que yo personalmente cuestiono, en su vida cotidiana renuncian a condenar la violencia procedente de ETA. No cualquier violencia venga de donde venga. ¡No!. Condenan y mucho, todas las que dicen que se ejercen contra ellos, pero nunca condenan las que desde ETA se ejerce contra los demás. Eso solo no es constitutivo de delito. Cierto. Pero no ayuda a clarificar una idea o alternativa que quiera participar en el juego democrático.

Y desde luego, ¿Alguno de los que, ahora desde los partidos que sustentan el gobierno, se rasgan las vestiduras podrían decir que la gente de KAS no tiene nada que ver con la violencia que venimos padeciendo en nuestro pueblo desde hace ya demasiadas décadas?