en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 9 de octubre de 2008

O propuestas nítidas o la revolución de los pitufos

Efectivamente. Tras una pequeña conversación que hemos mantenido hoy un grupo de amigos jeltzales, hemos concluído que la situación no está para grandes fiestas. La crisis empieza a asustarnos a todos y las próximas elecciones los votantes van a tener en cuenta más las propuestas concretas y las alternativas que cada partido proponga para superar este gravísimo problema que nos está envolviendo antes que las grandes promesas grandilocuentes mas o menos hetéreas reservadas para los momentos de vacas gordas.
Además, en unas elecciones parlamentarias en un país con suficiente historia democrática, el electorado desea recibir mensajes y propuestas claras y nítidas, algo que dificilmente puede darse cuando se concurre en alegre biribilqueta, mezclando churras con merinas. Es necesario mostrar nuestra propia imagen y presentar nuestras propias alternativas, dejando claras nuestras propias opciones.

Por el contrario, hoy en día las coaliciones pueden dar la sensación de que algunos de los coaligados comiencen a sentir cierto miedo preescénico, y algunas  escenificaciones de muchas siglas unidas como si todas tuviesen el mismo valor, evidentemente bajan inmediatamente la cotización del grande y dan la sensación de que se representa lo que un amigo ha señalado con acierto "la revolución de los pitufos", dicho esto sin ningún afan de molestar a nadie.