en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 6 de junio de 2009

El día de Reflexión no quieren opinar sobre Garoña. Suena raro, ¿no?

Garoña ha cumplido 38 años cuando todos sabemos que la vida media recomendable para este tipo de instalaciones se limita a los 25 años. No se quién puede dudar a estas alturas de que está obsoleta, tiene problemas técnicos y supone un riesgo demostrado para la salud de las personas y los ecosistemas de la zona. Está más que claro que la vida de la central nuclear ya ha acabado.

Separar la cuestión de Garoña del necesario debate entorno a las centrales nucleares suena razonable y en mi opinión necesario. A lo largo de los últimos 10 años de prórroga de actividad de Garoña, han sido numerosísimas los posicionamientos públicos del Gobierno y Parlamento Vasco, las Juntas Generales de Araba,  las asociaciones ecologistas y de muchos ciudadanos que han pedido el cierre de esta central nuclear. 

En este grupo de favorables a su cierre el PSOE se ha destacado y ZP ha prometido el cierre de la misma en las sucesivas campañas electorales. Suena feo que una decisión que fue tomada ayer viernes no se haga oficialmente pública hasta el lunes. ¿Temen que alguien pueda cambiar de voto si los socialistas afirmasen que "donde dije digo digo Diego"?