en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Un año de "mi Euskadi grís"

Estos días hace un año que escribí el post "por-una-euskadi-gris" y me apetecía releerlo.


Decía que el gris es un matrimonio de opuestos: negro y blanco, y como tal, símbolo en estos momentos de equilibrio y soluciones de los conflictos. Da la impresión de frialdad metálica, pero también sensación de brillantez, lujo y elegancia. El gris es el color de la inteligencia (la sustancia gris), el de las eminencias que manejan el poder desde la sombra.


Y terminaba diciendo que la actual crisis económica mundial nos obligaba a dejarnos de monsergas y a responder con alternativas fuertes y ampliamente apoyadas por parte de la ciudadanía, algo que solo puede ocurrir si los dos grandes colores de este País se fusionan en un gobierno amplio, aunan esfuerzos, acuerdan respuestas conjuntas y ofertan alternativas consensuadas para afrontar una situación claramente extraordinaria.


Parece que a corto plazo, voy a seguir predicando en el desierto, pero quiero creer que ciertos guiños y gestos me permiten ser moderadamente optimista a medio plazo. Asi que me mantengo en la defensa de "una-euskadi-gris".