en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Blasfemia: derecho o delito

Interesante debate para el día que según el rito católico, separa los "carnavales" de la "cuaresma". La polémica surgida por las caricaturas del profeta Muhammad es, desde el punto de vista del Budismo, incomprensible. La blasfemia no existe como tal en el Budismo y sentirte ofendido por las palabras o imágenes que cuestionan tus creencias es, según la enseñanza del Buda, algo torpe. Así lo indica el blog denominado "budismo occidental", de donde he sacado la imagen. El Buda mismo animó a sus seguidores a no sentirse ofendido por las palabras hostiles en contra de él, de su enseñanza o de su comunidad, sino de mantener un corazón amable y tolerante.



Pero corren tiempos revueltos. Con el nuevo año, ha entrado en vigor en Irlanda una ley antiblasfemia que castiga con una multa de hasta 25.000 euros a quien publique o difunda una expresión "manifiestamente abusiva o insultante relacionada con algo tenido por sagrado por cualquier religión, que indigne intencionadamente a un sustancioso numero de seguidores de esa religión". Así lo indica Magonia en su blog en un post de lectura recomendable.

Como han dicho los ateos irlandeses, "esta nueva ley es a la vez absurda y peligrosa. Es una tontería, porque las leyes religiosas medievales no tienen sitio en una república laica moderna, donde el derecho penal debe proteger a las personas y no las ideas. Y es peligrosa porque incentiva la indignación religiosa. En una sociedad civilizada, las personas tienen derecho a expresar y escuchar ideas sobre la religión aunque éstas resulten indignantes para otras personas". Para demostrar lo estúpido de la ley, los ateos irlandeses han publicado en su web veinticinco citas blasfemas de individuos como Jesús, Mahoma y Benedicto XVI -cada uno de los cuales ha blasfemado contra dioses que no son el suyo-, retando así a la Justicia a que emprenda acciones legales.

Por eso, les animo a reivindicar el derecho a blasfemar, a apoyar a los ateos de ese país en su lucha, que es la nuestra: únanse al grupo de Facebook contra la ley antiblasfemia irlandesa.