en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 30 de abril de 2010

Burkas, mantillas, y demás símbolos opresivos

Belgica es cada vez menos comprensible en el extranjero, pero al menos la unanimidad de la votación realizada esta semana sobre el burka y el niqab les hará sentirse orgullosos a la mayoría de su ciudadanía de ser belgas.

Son el primer país en hacer saltar el cerrojo que ha sometido a muchas mujeres a la esclavitud y esperan ser seguidos por Francia, Suiza, Italia, Países Bajos y otros países que piensan. Son palabras que recojo, así como la foto, de elpais.com . 

Y por aquí como si no pasase nada. Incluso los hay que  evocan la libertad de religión o de otras creencias para defender prácticas medievales. Rouco y sus seguidores empiezan a solidarizarse con las chicas a los que sus centros educativos les impiden acudir cubiertas a los centros. Si de él dependiese haría que todas las mujeres volviesen a utilizar la mantilla, por lo menos cuando entrasen en los templos, como hasta hace solo unas pocas décadas. Miles de mujeres de su religión siguen haciendo vida cotidiana con las cabezas tapadas. Y le parece normal. Al final, todos los que viven de promover su religión entre los demás mantienen su particular corporativismo.

Pero los que no tenemos a ninguna religión como punto central en nuestras vidas, los que queremos que nuestra vida cotidiana sea regida por leyes terrestres (no divinas) no enmarcadas en prácticas medievales, los que deseamos una sociedad laica respetuosa con todas las creencias, siempre y cuando estas respeten los DDHH de todos y todas, aspiramos a que nuestras administraciones legislen de manera que impidan el mantenimiento de estos restos del pasado.