en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 19 de abril de 2010

Y ¿si se ilegalizase a Falange Española?

Nuestra democracia tiene innumerables partidos políticos "ubicables" en todas las zonas del arco ideológico. Me parece estupendo. En Euskadi hay siete partidos con representación parlamentaria y capacidad para cubrir todo el espectro ideológico democrático del país con un mínimo de votantes dispuestos a apoyarles.

Hace años ya, nuestra democracia se demostró así misma su capacidad de excluir del juego parlamentario y democrático a algunos de esos partidos que han intentado "hacer trampa" utilizando instrumentos, digamos no exclusivamente democráticos, para conseguir sus fines.

Pero también es cierto que ese interés político judicial por "limpiar" periódicamente el listado de partidos se ha limitado a actuar en una zona muy específica del arco ideológico, "dejando" el otro extremo sin tocar, por lo que, dicho humorísticamente, echa un hedor irrespirable, es decir, huele que jode, y no hay dios que meta mato a semejante pandilla de ... En concreto, sabemos de una "banda" que ahora es legal y, como la correlación de fuerzas le es desfavorable, esta relativamente tranquilita mordiéndose los huevos, pero históricamente nos ha demostrado que cuando la correlación de fuerzas cambia y le favorece, no duda un instante en ilegalizarnos a todos los demás y convertirse en partido único. Estos días, está en el candilero porque ha conseguido enfrentar a los demócratas llevando al estrado a un juez de modos y maneras discutibles, pero indudablemente demócrata, y como dice Iñigo Landa en su blog ...

Nunca me ha gustado Baltasar Garzón,
pero no podría
 dormir

pensando que a mi adversario
lo ha eliminado mi enemigo.
-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Así que me sumo a la campaña 
que ya se empieza a entrever en la blogosfera 
sugiriendo que los partidos demócratas 
empiecen a pensar en la posibilidad real 
de ilegalizar un grupo como Falange Española.

Os dejo aquí dos blogs que hablan de lo mismo:
Iñigo Landa y Luis Solana