en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 14 de mayo de 2010

Con esta crisis ... tres propuestas más

Soy funcionario. Quien me conoce, me ha oido renonocer públicamente la tranquilidad que supone el saberse con un sueldo fijo de por vida. Y reconozco que esa tranquilidad tiene que tener su contrapartida. Además, aunque solo sea por egoísmo inteligente, si para salvar a la gallina de los huevos de oro hay que estrujarla menos una temporadita, sea, que ya volverán los tiempos mejores. Así que no pienso protestar inicialmente por la medida que se propone y no tengo pensado sumarme a ninguna convocatoria de huelga general por esta historia.

Lo que me apetece es proponer tres medidas más, que creo deberían estudiarse paralelamente a la aplicación de las restricciones salariales, por las que no protesto, y que me permiten invitar a otros a adoptar medidas tan importantes o más para ahorrar dinero público.

1ª) En un País de poco más de dos millones de habitantes, el tener una organización administrativa que exija tener cuatro parlamentos con sus respectivos parlamentarios, personal, sedes y gastos superfluos me parece un vicio demasiado caro para estos tiempos que corren. Con uno nos basta y debería de resultar lo suficientemente representativo para que todos nos veamos reflejados en él. Un País, un Parlamento, y millones de euros que nos ahorramos la ciudadanía vasca.

2ª) Seguimos en el mismo País de dos millones de habitantes y varios centenares de ayuntamientos, con sus respectivos alcaldes, concejales y personal multiplicado innecesariamente. Como primera medida reducir el número de los mismos a algo menos de la mitad resultaría sencillo y motivo de muchos millones de euros de ahorro a sumar a los anteriores de la ciudadanía vasca.

3º) Y por último, de momento, un toque a la legión de "asesores" que sangran a las arcas de las administraciones vascas. Estas últimas semanas la propia Diputación ha "fichado" nueve nuevos "asesores" en un alarde impropio de quien presume cuidar bien de nuestros dineros y los ha añadido a la larguísima lista ya existente. ¿Es de recibo tener una asesora en la Diputación, procedente del anterior legislativo vasco y que tenga su lugar de trabajo en la sede de su partido?  Y así muchos ejemplos. Reducir el número de asesores a un 25% de los actuales, supondría otro pellizco importantísimo de ahorro para sumar a los dos anteriores previstos.

Así que, asumo que me bajen el sueldo, pero exijo de la administración propuestas serias y efectivas. Si hay que ahorrar, ahorremos y agarremos "todos" el toro por los cuernos.