en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 2 de julio de 2010

El documento “Lortu Arte” no aporta nada nuevo al debate político vasco.

La enésima propuesta del MLNV sobre “pacificación” y “territorialidad” en Euskalerria ha traído consigo una nueva puesta en escena con una única novedad. El apoyo y la aprobación de una desesperada, ninguneada y perdida Eusko Alkartasuna.


A pesar del bombo y el platillo que se ha dado a los “Principios Mitchell”, Batasuna, el brazo político del MLNV, ya se comprometió en 2004 en la Propuesta de Anoeta, que reafirmó en su Propuesta de Alsasua, en “dirimir las diferencias durante el proceso de manera pacífica y democrática”. Asimismo, Batasuna también prometió “la utilización de vías exclusivamente políticas y democráticas”. Evidentemente, las dos promesas se incumplieron. ETA apareció en medio de la tregua para destrozar la T4 y Batasuna calló ante la muerte de dos trabajadores sudamericanos.

Es realmente sorprendente que en un documento que aborda el futuro de Euskadi, no se nombre a ETA en 15 páginas, cuando es evidente que es uno de los problemas básicos de convivencia en este país. De todos modos, lo más resbaladizo del documento “Lortu Arte” es la llamada a la “confrontación democrática”. Después de que ETA bautizase a la Alternativa KAS como “Alternativa Democrática” y también después de que Batasuna y otros movimientos políticos cuyo respeto por los derechos humanos es inverso a lo que exigen a sus contrincantes políticos, apelliden sus propuestas de “democráticas” es una incertidumbre que vayan a serlo en realidad. La historia así lo dice en Euskalerria.

Estos dos casos prácticos deberían hacernos reflexionar sobre la naturaleza constructiva del MLNV. Cada vez que este movimiento ha hecho una promesa, el abertzalismo ha sido perjudicado. Primero fue en Argel, cuando ETA pasó olímpicamente de las Instituciones vascas. Luego fue en Lizarra-Garazi cuando se engañó a PNV-EA y se les culpó de la ruptura de una tregua que estaba prediseñada y por último, fue en Loiola cuando ETA y el PSOE negociaron a las espaldas del Pueblo vasco e hicieron pinza al PNV. Es por eso que hay que ser cauto ante esta nueva “propuesta” del MLNV. Una proposición que parece va a convertir a Eusko Alkartasuna en el nuevo ANV y que va a partir a Nafarroa Bai. Además, resulta paradójico que se hable de la construcción del Estado vasco y no se nombre al PNV. De todos modos, lo peor será la resaca y cuando Otegi y Rufi Etxeberria o Juan Mari Olano (¿quién sabe?) se vuelvan a disfrazar de hombres de paz y engañarnos otra vez. Ya se sabe,“aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

PD: Ojalá me equivoque y esta sea la definitiva.