en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

domingo, 20 de marzo de 2011

Fukushima. Una visión más optimista de la situación.

Sin duda es claramente destacable el pánico anti-nuclear que hemos visto estos días. Mucha gente de muchas partes del mundo está preocupada por la situación en Japón, por la energía nuclear y lo que podría pasar. Psicológicamente, la explicación es que la gente tiene miedo a lo que tiene miedo, no a lo que les puede matar. Por ejemplo, la gente teme a los tiburones, pero al año muere más gente por que les caen cocos encima que por ataques de tiburón. Sin embargo, nadie teme los cocos. Con los aviones y los coches pasa algo similar, y es que la gente piensa que es más seguro viajar en coche que en avión, pero es todo lo contrario.


Volviendo al tema de la posible catástrofe nuclear, no se puede negar que Fukushima es el ejemplo perfecto de una central nuclear actual. Fue construída en los años 60, de hecho es tan vieja que debería haber cerrado el mes pasado pero finalmente extendieron su tiempo de uso. Seguro que el que autorizó esto se está sintiendo tremendamente culpable. Pero si hay algo que Fukushima debería enseñarnos es que, aunque no tenemos que evitar al completo la energía nuclear, sí que hay que tener más cuidado. La energía nuclear es peligrosa, pero no tanto como conducir un coche, por ejemplo, y nadie clama por el fin de la industria automovilística. Conducimos porque es cómodo, y tratamos de minimizar los riesgos. Con la energía nuclear deberíamos hacer lo mismo. La energía nuclear es barata y no afecta al clima. Pero es arriesgada, y más aún si se construyen sobre fallas, como se hace en Japón y en California. El caso de la central de Fukushima demuestra que las precauciones que se tomaron no fueron suficientes y que hay que tener aún más cuidado.

Lo que espero que salga bien de este accidente nuclear es: Que no haya grandes escapes radioactivos, una revisión a conciencia de la industria nuclear y un rediseño de las plantas para hacerlas más seguras. Espero que esto también provoque un aumento de la inversión en la energía solar y la eólica, que aunque son menos eficientes, son más seguras. Mientras tanto, mi corazón está con los héroes que luchan contra el accidente nuclear en este momento, poniendo sus propias vidas en riesgo.