en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 13 de junio de 2011

2840. Bildu pisa moqueta, pero ...

Lo que son las cosas. Por un lado un Josu Landaluze que llevaba años soñando, aguantando y "trabajandose" la llegada de este momento ... y nada. Y por otro, sin duda, Saioa Villanueva, nuestra nueva alcaldesa, que hace unos meses ni soñaba con la situación en la que se encuentra desde este fin de semana. Lo que son las cosas y las vueltas que da la vida.

La nueva alcaldesa de Sopela,
Saioa Villanueva,
con los brazos en alto.
(Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
GARA
Saioa es una joven con un curriculum político poco conocido, por lo que sus iniciales apariciones y decisiones públicas pueden sorprerder tanto a unos como a otros, dándole a la nueva situación una frescura que se hacía necesaria. 

Por un lado, tener un equipo de personas en su entorno que no solo son concejales por primera vez, sino que, además, son concejales y miembros de la comisión de gobierno municipal puede suponerles en principio algún problema que otro, pero sin duda el mayor va a ser tener que gobernar al dictado de un pleno que ni controla ni va aprobar sus presupuestos sin una gran dosis de dialogo, negociación y acuerdo. Si todo eso tiene que producirse desde la iniciativa de la izquierda abertzale el momento que vamos a vivir sin duda puede ser histórico.

Por otra parte, la necesidad de actuar con el concurso de los funcionarios municipales suele ser algo que muchas veces los nuevos no tienen en cuenta al principio y serán los propios trabajadores los que les recordaran que han visto pasar a muchos y que ellos allí siguen, dándoles a entender que con su aquiescencia se puede avanzar mil veces mas cómodamente y mejor que si ellos se viesen obligados a trabajar a disgusto. Ahí comenzarán sus primeras trágalas.

Es muy probable también que durante los primeros meses trate más de frenar proyectos casi en marcha o que estén iniciandose en su desarrollo que de poner en marcha los propios que requerirán de presupuesto específico. Ojo con entrar como elefante en cacharrería.

En cualquier caso, deberá estar preparada para abanderar la primera moción que se presentará en el primer pleno ordinario. La petición a ETA de su disolución será una prueba que quiera o no tendrá que pasar a muy corto plazo sabiendo que el pleno la aprobará con o sin su consentimiento. El ponerse al frente de esa reivindicación permitirá que muchos de los que le miran de soslayo empiecen a verla con otros ojos. Tiempo al tiempo.