en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Por un Valle de (todos) los Caídos, sin dictadores fascistas.

El gobierno saliente empieza a recordar ahora que sabe que no puede hacer los deberes que ha dejado pendientes y los empieza a listar en público. La instalación de un centro de meditación para que todas las familias de las victimas, profesen o no religión alguna, puedan sentirse cómodos y representados en la idea que propugnan para el valle abre un debate que puede resultar fuera de tiempo pero que, paralelamente, alarma observar algunas reacciones típicas de hace cuarenta años. Es decir, ¡qué poco han evolucionado algunos! y ¡cuánto parece que otros le echan en falta al enterrado!
Un dictador, que comenzó y terminó sus cuarenta años fusilando, que está entronizado dentro de un templo, lo cual dice poco a favor de los custodios que le protegen y guardan, no puede permanecer mas tiempo en un lugar que pretende convertirse en espacio de reconciliación.