en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 10 de noviembre de 2012

El "misterio" de los iPads perdidos por los parlamentarios

Según comentó ABC una mañana, "cincuenta diputados dicen haber perdido sus iPads", y el Congreso se niega a reponerlos. Por la tarde, ya los iPads son treinta, lo que, por cierto,  sigue siendo una barbaridad … 
¿Os imagináis una empresa en la que entre el 10% y el 20% de los empleados  lo perdiesen?

Pasos a seguir:
Uno: usar de inmediato Find my iPad. ¿Se imaginan ustedes que apareciese en el cuarto de su joven hija/o adolescente?
En el caso de la pérdida de un iPad de un representante público, es preciso además hacer notar un matiz: que el iPad puede incluso ser lo de menos. Que lo importante es su contenido: dado que un parlamentario puede manejar, por su condición, información sensible, perder un iPad con información reservada puede representar como tal un delito.

Dos, lanzar una investigación exhaustiva y transparente sobre el tema, teniendo en cuenta que cuando el problema principal de este país a estas alturas se denomina, con todas sus letras, en mayúsculas y en negrita, CORRUPCIÓN.

Y tres, si se detecta falsedad alguna, interponer denuncia inmediata e inhabilitación permanente.

Los iPads son una maldita anécdota, pero también una verdadera llamada de atención. Pretender justificar su pérdida con un “es que viajamos mucho” es completamente impresentable: hablamos de un recurso pagado con dinero publico y que puede contener información sensible: lo mínimo es custodiarlo adecuadamente. Va en el cargo. Si además no se han perdido, sino que se han “perdido” entre “comillas”, la cosa es infinitamente más grave, y precisa de medidas inmediatas y tajantes. No por los iPads, sino por lo que significan. Que quien tenía que legislar, se dedica a “despistar”, a “descuidar”, a “extraviar”. Muy grave. Muy significativo. Y el problema fundamental que están en la raíz de todos los demás que tiene este país.

Recogido de ://www.enriquedans.com