en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 16 de enero de 2013

La soledad del político es casi siempre fruto de la ineptitud… o de la prepotencia.

Luis Haranburu el 14-I-2013
en EL CORREO
El interés general de los vascos requiere que nuestros dirigentes políticos se dejen de apreciaciones carismáticas y afronten la durísima realidad con voluntad de trabajar juntos y en armonía. 

Decir que es intelectualmente incomprensible (Koldo Mediavilla) el no apoyo a unos presupuestos realizados desde la más prepotente e hirsuta soledad, da una idea del equivocado escenario que algunos se han tomado por auténtico y real.

La soledad buscada por el artista o la soledad sobrevenida del héroe pueden ser virtudes dignas de encomio, pero la soledad del político es casi siempre fruto de la ineptitud… o de la prepotencia.