en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

sábado, 16 de marzo de 2013

Mensaje a Laura Mintegui y Cia: «Matar a un hombre no es defender una doctrina; es matar a un hombre»

Zubizarreta en EL CORREO
     El estancamiento de la izquierda abertzale lo pusieron al descubierto el pasado jueves quienes en su nombre tomaron la palabra en el Parlamento. Hoy Zubizarreta lo deja meridianamente claro en EL Correo. Hablar de «presos políticos» y la de «muertos por causa política» deja bien a las claras cuál es el trasfondo mental del que emanaban.
     Con ese fingido candor que la coordinadora del grupo EH Bildu suele usar para ocultar auténticos dislates bajo la apariencia de perogrulladas de sentido común, Laura Mintegi dejó caer de sus labios unas perlas que, en vez de para describir de manera objetiva la «causa política» que se halla detrás de un acto terrorista, no sirvieron más que para darle a éste plena justificación. En efecto, afirmar que «toda violencia es la consecuencia… del fracaso de la política de diálogo» o que las víctimas son achacables a «un fracaso colectivo para solucionar el conflicto político por la vía del diálogo» o que todas ellas son «evitables, porque tienen un origen político y eso depende de la sociedad, de las personas y de los políticos», afirmar todo eso, digo, significa estar estancado en el mismo punto del que nunca se ha movido la izquierda abertzale respecto de la violencia pasada.

Las afirmaciones de Laura Mintegi repiten, en efecto, el conocido esquema del movimiento radical que consiste en, primero, contextualizar el terrorismo en el conflicto político; segundo, transferir a los demás la responsabilidad de aquél por la irresolución de éste; y tercero, sacudirse de encima toda culpa por la persistencia del uno y del otro.

En el fondo de la cuestión está el hecho de que la izquierda abertzale, por lo que se refiere a la violencia pasada, no ha dado el paso de romper su vinculación con el ‘conflicto político’ del que, según ella, surgió y que, en su opinión, le da justificación. Por ello, su abandono de la estrategia político-militar a favor de la política en exclusiva tiene un carácter meramente pragmático y no emana de un reconocimiento del error y de la injusticia que aquella estrategia entrañaba.