en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 10 de octubre de 2013

Francisco ya puede empezar a poner en practica sus palabras para que no se queden solo en eso.

Darse un lujo no se considera normalmente un pecado, pero cuando se da el caso con un miembro de la Iglesia Católica, que no repara en gastos a la hora de construir su residencia, se convierte en un escándalo que ha llegado incluso hasta el Vaticano.

El obispo de la diócesis alemana de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, está levantando ampollas en el ámbito eclesiástico germano. El costo de su residencia obispal asciende a 31 millones de euros, en principio la obra se había presupuestado en 2 millones y medio, todo un lujo que choca con la austeridad proclamada por el papa Francisco. Las críticas le llueven por todos lados y, hasta algunos, exigen su dimisión.

No le faltaban oportunidades sin salir del Vaticano, pero ahora aquí tiene una "a huevo". Francisco ya puede empezar a poner en practica sus palabras para que no se queden solo en eso.