en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 3 de junio de 2016

Cada partido debería aclarar públicamente quien será su socio preferente

Una de las manías de los partidos es que aunque no tengan posibilidad remota de ganar, no anuncian con quien pactarían. Sólo hablan de la posibilidad de ser triunfadores para luego maniobrar aunque sean pactos contra natura. Pero todos sabemos que con la más plural configuración del Parlamento, se va a necesitar pactos y los votos y el lugar del PSOE va a ser el más descendente, sobre todo por ser el más desconcertante.
Está muy claro que puestos a buscar apoyos, el PP preferiría a Rivera y C´s. Gracias a ellos, gobierna en muchos municipios y Comunidades Autónomas. Igual que este prefiere (una vez hecho el acto teatral del pacto tan solemne como ridículo) al PP. El pacto de gran coalición con el PSOE sería de muerte súbita para este.
Por Podemos se ha dicho hasta la saciedad que su socio natural es el PSOE. Lo han dejado muy claro. Y esto es lo que, insisto, el PSOE debe clarificar a la ciudadanía, sabiendo bien (ya lo sabían entonces) que su opción hace unos meses por Ciudadanos, dejaba fuera al entendimiento con Podemos. Ambas almas eran y son incompatibles. El PSOE prefirió al primero. Pero eso, ojala sea pasado.
Pero siguen haciendo malabarismos verbales que más que equidistancia, generan mucha confusión y aún más dudas. Y como vienen acompañados con progresivos ataques a Podemos (que este no devuelve), hace que se extienda más y más que de las tres posibilidades la más probable sea la de que el PSOE no pacte con Podemos aunque entre los dos sumasen más escaños que las derechas sino que, por el contrario, suponga apoyar a Rajoy.
Por ello, este artículo es una demanda, por bien del PSOE, que aclare ya y no después, a quien respaldaría por vía directa o indirecta. Como Sánchez Castejón está rodeado de pelotas (como casi todos los líderes), le dirán que siga así, marcando su identidad (?) propia. Pero es muy triste reconocer que esa identidad es la nada, la vacuidad y un partido sin alma.
Mientras que no quede claro que su socio preferente es Podemos, seguirá extendiéndose esa idea de que dejaría gobernar al más votado, a Rajoy. Apelarán a su sentido de responsabilidad. Utilizarán de modo falaz el argumento de la unidad de la patria, cuando más sólida y verdad es su entendimiento con el gran capital.
Pero mientras no lo aclaren ellos mismos, y como quien calla otorga, tendría que re-titular el artículo avisando a los lectores votantes del PSOE que su voto va a servir para que Rajoy siga no unos meses sino cuatro años.