¿Quien ha justificado la violencia hasta eliminar al adversario no puede decir que matar estuvo mal?
Se lo preguntó Urkullu a Larron, la candidata de Bildu que intenta mostrar su cara más demócrata, pero la noche del jueves demostró, una vez más, que todavía su organización, sus compañeros, sus votantes o sus "etc"s todavía no están preparados para respondes civilizadamente a tal pregunta.
Por otro lado, el tenso y breve dialogo entre Zabala y Alonso, acompañado de cinco segundos de sincera tensión, demostró que desde la democracia se puede hacer reflexionar a los "altos pilares del estado", sobre el terrorismo y sus diferentes victimas, sin buscar un "totum revolutum" que busque la indiferenciación de las mismas, y les ayude a algunos a salir por la puerta de atrás de la responsabilidad adquirida. Mezclar a todas las victimas afectadas, algo que muchos pretenden en la actualidad, sería un error.