en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 17 de febrero de 2017

Un "Fuenteovejuna", descafeinado y poco creíble, en el Arriaga


Fuente Ovejuna (1619) es una obra de teatro barroco, de Lope de Vega, en la que el pueblo se levanta contra la injusticia y los abusos de poder. La rebelión acabó en asesinato, pero el pesquisidor no pudo arrancar de las bocas de los aldeanos más que una única respuesta: «Fuente Ovejuna lo hizo». Frente a este admirable comportamiento se renunció a continuar la investigación dando por justa la venganza del pueblo.
El grupo de mujeres de El Vacie, siete años después de su recordada representación de La casa de Bernarda Alba, ha retornado con esta obra que, en mi opinión, falla estrepitosamente, quizás no tanto por las interpretes, y más por la dirección de la obra, es decir, en este caso, por Pepa Gamboa.
Se intenta demostrar que otro teatro es posible, y lo es. Sin duda. Pero no entiendo la necesidad de que los amateurs jugando a ser profesionales, con todo el derecho, se les trate como si lo fueran. Cada uno tiene su campo de actuación. Y aunque la experiencia sea inolvidable para las actrices, el producto final resultante es de una calidad muy escasa, impropia, en mi opinión, del Arriaga.