en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 14 de octubre de 2017

«Eres la vergüenza de Catalunya. Por las barbaridades que dices no mereces ser catalán. En el país nuevo no te querremos»


Creo que la última declaración de PIMEC 
refleja lo que piensa mucha gente: 
hay que respetar la legalidad
pero sin enterrar los sentimientos
El problema es cuando la emoción 
-que siempre acompaña a la política- 
se convierte en irracional 
y degenera en fanatismo.
¿Está pasando ahora? 

El pasado viernes nos impactó 
un tuit de G.N.F. que, en catalán, 
se dirigía así a Joan Manuel Serrat
«Eres la vergüenza de Catalunya. 
Por las barbaridades que dices 
no mereces ser catalán. 
En el país nuevo no te querremos». 

Ya sabemos que un tuit es solo un tuit… 
pero ayuda a su compañero. 
Y los ataques a Serrat dejan entrever 
un 'apartheid' político-cultural de la peor especie. 

Si le humillan a él, 
¿qué puede temer el ciudadano anónimo, 
sospechoso de españolismo, 
de algún grupo de hiperventilados?