Era un cóctel explosivo que, sumado a un subdesarrollo crónico, tenía pocas posibilidades de prosperar pacíficamente. Ahora, en el escenario geopolítico africano han irrumpido con fuerza dos nuevos actores, China y Rusia, cuyo creciente peso introduce un nuevo elemento de inestabilidad. Varios estallidos de violencia ratifican claramente este complejo escenario: primero el de Sudán, y estos días el de Níger, donde la explotación del uranio ha resultado fundamental para los Paises europeos que conseguían con esta materia prima alimentar sus centrales nucleares. El país cuenta además con reservas de oro y petróleo., materias que resultan especialmente atrayentes tanto para Occidente como para Pekin. Sin duda veremos próximamente algunos "conflictos" más. Por menos, anteriormente se hablaba de guerra mundial. El escenario geopolítico africano no invita al optimismo. |