Erikenea

martes, 24 de junio de 2025

Para muchas profesiones se exigen idiomas.
Lógico. OK.
Pero para ser político no es obligatorio saber inglés. No parece razonable.

La cuestión interesante, sin embargo, al menos desde nuestra perspectiva nacional interna, es la curiosa carencia de perfil internacional y europeo que padece nuestra oposición, obcecada en los temas de siempre.  Tienen que aprender a moverse con astucia y tesón en los extensos y multifacéticos escenarios de la política europea y global. No hay espacio ya para el político con boina. Lo queramos o no, estamos ante un nuevo paradigma que obligará a los afectados a tener que ajustarse un sombrero más cosmopolita.