El incremento del gasto de defensa hasta el 5% del PIB
no está en absoluto justificado, y redundaría en perjuicio
del bienestar de los ciudadanos y del desarrollo del país.
Por eso Pedro Sánchez se ha negado a asumirlo
en una difícil decisión,
que va a exigir mucha determinación por su parte.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte,
y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. UE
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