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Y los que no quieran hacerlo, que muestren sin dudas su posición ante la sociedad.
Aunque cabe destacar que tras el fallecimiento del dictador todo el entramado institucional del régimen continuó, incluida la sucesión, que se hizo efectiva el 22 de noviembre de 1975 en la figura de Juan Carlos de Borbón a título de rey, un Jefe de Estado que ha demostrado ser una persona que se ha reído y ha insultado a todos sus súbditos. Su continuador, su hijo, tiene una posibilidad de desmarcarse. Pero, no parece que tenga los suficientes "arrestos" para hacerlo.
Lástima, porque queda mucho por hacer en materia de memoria democrática en este país y esperemos que los eventos que se lleven a cabo a los 50 años de la muerte del dictador no sean una oportunidad perdida.