La española con más poder en Europa, más poder del que nadie nunca ha tenido, en un contexto peculiar, porque es la comisaría más destacada en un ejecutivo que ha virado claramente a la derecha.
Que Teresa Ribera ocupe este puesto deja a España en muy buena posición, este es un hecho objetivo, una española con poder y capacidad de decisión en asuntos tan importantes como la política industrial europea, las fusiones, las normas antimonopolio.
Pero, curiosamente, al PP no le parece bien, y en un acto de miopía política, el habitual por otra parte, ya ha anunciado que va a votar que no cuando toque revalidar el nombramiento en el Parlamento Europeo.
Su negativa no creo que sea porque considera que el cargo es insuficiente o porque pone en duda el curriculum de la futura comisaría, ni su capacidad de negociación, que se lo pregunten a Moreno Bonilla, presidente de la Junta, con quien negoció el asunto de Doñana y que ayer mismo la felicitó a través de Twitter.
Su negativa es simplemente por el no habitual, tan patrióticos ellos y parece que prefieren que España no tenga ningún papel relevante en Europa.
Àngels Barceló
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