Tras la aprobación de la amnistía, Feijóo ya vaticinó que la derrota de la misma no había sido posible en las Cortes, pero que lo sería en los tribunales. Algo sabía el muy astuto.
El Supremo se subleva ante la aplicación de la ley, pe
ro nada de ello hubiera sido posible de no ser porque Rajoy
hizo dejación de sus funciones políticas
y endosó a los jueces la misión de salvar a España
del independentismo.