La frase y la fecha son un homenaje a Mahatma Gandhi, líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica, y que fue asesinado el 30 de enero de 1948, hoy hace 75 años.
El nombre de Mahatma Gandhi trasciende las fronteras de la raza, la religión y los Estados nación, y se ha convertido en la voz profética del siglo XXI. El mundo recuerda a Gandhi no solo por su vehemente adhesión a la no violencia y el humanismo como ideal supremo, sino también como figura de referencia para hombres y mujeres en la vida pública, el pensamiento político y el gobierno, y como símbolo de los anhelos y esperanzas de todos los habitantes del planeta.