La condena internacional prácticamente unánime no amilanan a la derecha española y sus portavoces mediáticos.
Que sepamos el nuestro es el único país en el mundo en donde el principal partido de la oposición ha usado el golpe en Brasil, de corte fascista, para atacar a su propio gobierno: el Ejecutivo progresista salido de las urnas.
Un hecho inaudito y un espectáculo denigrante para cualquiera con un mínimo de sensatez que sin embargo puede calar en las víctimas voluntarias de su maquinaria propagandística.
Y lo esencial: un aviso claro del peligro que corremos.
Que sepamos el nuestro es el único país en el mundo en donde el principal partido de la oposición ha usado el golpe en Brasil, de corte fascista, para atacar a su propio gobierno: el Ejecutivo progresista salido de las urnas.
Un hecho inaudito y un espectáculo denigrante para cualquiera con un mínimo de sensatez que sin embargo puede calar en las víctimas voluntarias de su maquinaria propagandística.
Y lo esencial: un aviso claro del peligro que corremos.