Si todos los años van a contarnos la misma historia,
¿Por qué no se legaliza y se les exige una normas básicas de seguridad?
Llama la atención el interés en aclarar que es ilegal una fiesta
que transcurre tranquila y sin especiales excesos.
Si es ilegal y hay que prohibirla,
las fuerzas del orden muestran todos los años una incapacidad memorable
para enfrentarse a este asunto.
Y si no es tan grave, como así se reconoce,
¿por qué no se facilita su legalización
y nos dejamos de tonterías?
Mientras Trump habla del éxito del plan de paz, los israelíes mantienen los dedos en los gatillos de armas que siguen apuntadas a la población civil de Gaza. (martin.gak)