El interrogatorio del juez instructor del caso Errejón causa estupor e incomodidad a cualquiera. Parece el del abogado de un acusado de violación.
Claro que es deseable querer aclarar lo alegado en una denuncia confusa sin ser maleducado e inquisitivo, pero también se trata de indagar. A Elisa Mouliáa no se le escapa el gran poder del juez instructor. Hasta dijo «Perdón, perdón» cuando hablaba y comprobaba lo molesto que estaba el juez. Como para incomodarlo.
No me extraña que la ministra Redondo (y mucha más gente) haya advertido de que un interrogatorio semejante quita las ganas de denunciar a cualquier mujer.
Preguntó el juez a Errejón si Mouliáa le dijo lo de «sí es sí».
Errejón contestó que la gente no habla así en la vida real.
Como el juez sí se habla en la vida real:
¿No sería que usted sí quería algo?
Errejón contestó que la gente no habla así en la vida real.
Como el juez sí se habla en la vida real:
¿No sería que usted sí quería algo?
Un vídeo elocuente de una actitud claramente reprochable.
Un juez que parece que tiene bastantes prejuicios
y que parece necesitado de algún cursillo especializado sobre el tema.
Por su tono y por las palabras que utiliza
resulta bastante ofensiva y grosera la actitud judicial.
Su resolución ya está contaminada.