El Colegio de las Italianas del Campo de Volantín,
un colegio que se ha cerrado porque sus propietarios
no pagan a sus trabajadores,
varios de ellos muchos meses sin cobrar.
Padres y trabajadores giran la cabeza hacia el Gobierno,
que en un alarde de desidia, despreocupación y/o poca inspección,
han dejado pasar los meses haciendo que el problema aumente.
un colegio que se ha cerrado porque sus propietarios
no pagan a sus trabajadores,
varios de ellos muchos meses sin cobrar.
Padres y trabajadores giran la cabeza hacia el Gobierno,
que en un alarde de desidia, despreocupación y/o poca inspección,
han dejado pasar los meses haciendo que el problema aumente.
Pero ...
¿Por qué nadie habla de esas monjas de religión católica,
supuestamente muy preocupadas por la educación y la moral,
que no parece que pusieron ningún reparo
en vender su chiringuito a intereses absolutamente ajenos
a la educación y artistas de la especulación?