Hay muchas razones por las que el jefe del Estado de España
puede ignorar y humillar la memoria de las víctimas de la dictadura,
pero ninguna nos devuelve una bonita imagen como país.
El primero de esos motivos es que el rey y la monarquía
le deben su lugar en el poder, por simbólico que sea en 2024,
a la dictadura y a Francisco Franco.
Estar en un acto de desagravio a las víctimas en la efeméride
de la muerte del sátrapa sería reconocer la ilegitimidad de su institución
y por eso han evitado estar presentes el 8 de enero en el primer acto
de conmemoración de 2025, que pretende honrar
a quienes sufrieron represión durante la dictadura.
Huelga decir que la Casa Real jamás se habría planteado negarse a asistir a un acto que tiene como objetivo honrar a las víctimas de ETA, pero entiende que asistir a uno que honra a las de la dictadura supone enfrentarse a los partidos de derecha y extrema derecha, así que elige ceder a sus posiciones ideológicas y se pone del lado de los victimarios.
https://www.eldiario.es/opinion/rey-elige-bando_129_11942606.html