El Dalái Lama celebró el fin de semana su 90 cumpleaños envuelto en un nuevo enfrentamiento con China tras su anuncio, hace escasos días, de que la búsqueda y el nombramiento de su reencarnación se llevará a cabo según sus tradiciones, y de esta forma se asegurará según él la continuidad de su figura como líder espiritual de la comunidad tibetana.
Algunos centran el tema en la confrontación con China. A mi me llama la atención que gente supuestamente seria y razonable te hablen de la reencarnación como algo que ocurre durante estos seis últimos siglos, conviertan a un niño de dos años y lo veneren como a su líder espiritual y como la manifestación humana del Bodhisattva de la Compasión: un ser iluminado que, en lugar de alcanzar el nirvana, elige renacer para ayudar a la humanidad.
Y no quiero hacer comparaciones, pero fue hasta 1959 un líder político, ahora sin Estado, ahora "simplemente" líder espiritual. Es como si al Papa católico le dejan sin Vaticano y huye al exilio. El uno se centra en la reencarnación para su sustitución, el otro nos dice que para su nombramiento es fundamental el Espíritu Santo.
Algunos centran el tema en la confrontación con China. A mi me llama la atención que gente supuestamente seria y razonable te hablen de la reencarnación como algo que ocurre durante estos seis últimos siglos, conviertan a un niño de dos años y lo veneren como a su líder espiritual y como la manifestación humana del Bodhisattva de la Compasión: un ser iluminado que, en lugar de alcanzar el nirvana, elige renacer para ayudar a la humanidad.
Y no quiero hacer comparaciones, pero fue hasta 1959 un líder político, ahora sin Estado, ahora "simplemente" líder espiritual. Es como si al Papa católico le dejan sin Vaticano y huye al exilio. El uno se centra en la reencarnación para su sustitución, el otro nos dice que para su nombramiento es fundamental el Espíritu Santo.