
- Israel se queda solo, o peor que solo:
con Trump, Milei, Abascal, Ayuso
y esos que todavía ayer hacían mofa de una flotilla
que, según ellos, “no serviría para nada”
pero que ha acabado provocando
una protesta masiva y mundial.
Que la patria de los judíos, nacida tras su persecución y exterminio por parte del nazismo, acabe teniendo como única aliada a la ultraderecha mundial, lo dice todo de su tragedia como nación.
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