Enrique Galván:

No podemos dejar ganar a quienes degradan la política

jueves, 2 de mayo de 2024

Fernando VII, el rey más despreciable de todos
y creador, con sus actos, de las dos Españas.

La invasión de los soldados de Napoleón en 1808 dividió a los españoles entre entre patriotas y afrancesados a los notarios, cuyos documentos sirven para conocer casos personales de los desastres ocasionados por la guerra. La versión de los ganadores, claro.

Nunca se dice que fue demócratas concra monarquicos absolutistas, sea el rey tonto o super tonto.

Como ocurre en todas las guerras, algunos "humildes españoles" se creían que luchaban por España. No. Luchaban y sacrificaban sus vidas por reyes, nobles y españoles adinerados cuya bandera no era la de la patria, sino la de su bolsillo. 

No mereció la pena tanto sufrimiento de esos días, y de lo que siguió, recordemos la terrible
hambruna de 1812 y tanta destrucción y saqueo para a la postre conseguir el retorno del “Deseado” Fernando VII, un déspota, típico ejemplo de monarquía de la época, que, como legado póstumo, nos dejaría una guerra civil en tres sucesivas entregas durante medio siglo. Nos hubiera ido mucho mejor a todos/as si este rey imbécil no hubiese vuelto a España.

Habían nacido las dos Españas.

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