La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, ha tomado la decisión de permitir que Israel participe en Eurovisión a pesar de la masacre que está cometiendo en Palestina.
Si Rusia fue apartada y pareció razonable,
los mismos motivos llevan a prescindir de Israel.
Pero se ha tomado la decisión de permitir que participe en Eurovisión a pesar de la masacre que está cometiendo en Palestina. Si Rusia fue apartada y pareció razonable, los mismos motivos llevan a prescindir de Israel.
El Festival, lejos de ser un mero espectáculo de entretenimiento,
se erige como un campo de batalla cultural y político.
El arte y la cultura son herramientas poderosas
de cambio y resistencia. Hay que demostrarlo.
El mensaje debe ser claro:
frente a la violencia, el genocidio y la opresión
la representación de la TV de Israel debe de notar
el rechazo de la comunidad internacional a sus violencias.
Si ya no se puede evitar su presencia, que no recibiese ningún voto podría ser otra alternativa.
Si Rusia fue apartada y pareció razonable,
los mismos motivos llevan a prescindir de Israel.
Pero se ha tomado la decisión de permitir que participe en Eurovisión a pesar de la masacre que está cometiendo en Palestina. Si Rusia fue apartada y pareció razonable, los mismos motivos llevan a prescindir de Israel.
El Festival, lejos de ser un mero espectáculo de entretenimiento,
se erige como un campo de batalla cultural y político.
El arte y la cultura son herramientas poderosas
de cambio y resistencia. Hay que demostrarlo.
El mensaje debe ser claro:
frente a la violencia, el genocidio y la opresión
la representación de la TV de Israel debe de notar
el rechazo de la comunidad internacional a sus violencias.
Si ya no se puede evitar su presencia, que no recibiese ningún voto podría ser otra alternativa.