El mundo lo tiene bastante claro. 143 síntomas de la grave enfermedad en la que Netanyahu y sus acólitos están hundiendo a Israel.
Pese a que todos reconozcamos que en Israel una gran parte de la población es demócrata y muchos se manifiestan contra las salvajadas de su gobierno, lo que vemos desde fuera es puramente nazísmo del duro.
El oprobio internacional ante una reacción militar al ataque de Hamás a todas luces desproporcionada y deshumanizada, que incluye no solo infligir bombardeos, sino hasta el hambre y la escasez de medicinas a la población civil palestina de forma deliberada,
no puede tener defensa internacional, y quien lo haga,
desde la Casa Blanca o desde la Fundación FAES - PP
merecen la misma calificación.
Pese a que todos reconozcamos que en Israel una gran parte de la población es demócrata y muchos se manifiestan contra las salvajadas de su gobierno, lo que vemos desde fuera es puramente nazísmo del duro.
El oprobio internacional ante una reacción militar al ataque de Hamás a todas luces desproporcionada y deshumanizada, que incluye no solo infligir bombardeos, sino hasta el hambre y la escasez de medicinas a la población civil palestina de forma deliberada,
no puede tener defensa internacional, y quien lo haga,
desde la Casa Blanca o desde la Fundación FAES - PP
merecen la misma calificación.