Es muy difícil de entender que tras los altercados que todos hemos visto
en televisión, las detenciones se hayan producido con cuentagotas.
Convocatorias ilegales, gritos ilegales, símbolos ilegales, encapuchados,
y la policía apenas muestra un gesto de desagrado.
He visto manifestaciones con otras reivindicaciones mas sociales
en las que la reacción policial ha resultado ser sensiblemente menos permisiva
y mucho más contundente.
Las organizaciones que promueven el racismo y el nacismo o fascismo
son, o deberían de ser, anticonstitucionales.
Conllevan violencia, miedo y siempre destrucción y muerte.
Son motivos suficientes como para tratarlos como ilegales.