Comienza la remontada de los demócratas frente al fascismo. El triunfo del progresismo y la socialdemocracia.
Holanda y New York nos muestran el camino..

sábado, 22 de noviembre de 2025

En Euskadi, tomando el relevo al fascismo franquista,
tuvimos, y sufrimos, el nuestro propio, el doméstico.
Evitar la desmemoria mejorará nuestro futuro.

Esto es como lo de ser o no ser racista. Es difícil encontrar a alguna persona que lo reconozca abiertamente. Con el fascismo, ahí le andamos. En teoría, todos estamos en contra del fascismo. Ni siquiera muchos fascistas se reconocen como tales. Y, sin embargo, los que ya tenemos no una sino dos edades hemos padecido al menos dos tipos y medio de fascismo en nuestro pequeño país.

Y una cosa ha quedado clara: cuando se impone la desmemoria, algunos reconquistan espuriamente ese espacio para rellenarlo con falsedades y ocultaciones, y así servirnos una historia adulterada: el relato avieso de que con Franco se vivía mejor, frase acuñada en la Transición, dicha con todo el sarcasmo posible. Pero que, por lo visto, empieza a contar con adeptos ignorantes de aquel tiempo.

Pero, ojo, que aquí no vamos a la zaga. Tenemos una desmemoria tal, que gentes muy interesadas en su revés redactan ‘ekintzas’ épicas, ensalzan a personas cuya trayectoria está marcada por la goma 2, eluden los 853 asesinatos, la extorsión, las amenazas y el miedo desplegado o manipulan el nombre del pueblo vasco para su uso interesado y particular. Otros treinta años reinando el fascismo en muchas calles de nuestra tierra.


Tomando el relevo al fascismo franquista, tuvimos nuestro propio fascismo doméstico, cercano y, lógicamente, muy peligroso. Incluso ambos fascismos se adueñaron de nuestras calles. 

El fascismo es una mentira contada por un matón, que dijo Hemingway. El fascismo nos disloca la razón y el mundo se queda del revés.

Hay una manifestación con un lindo mensaje: ‘Askatasun Haizea’, viento de libertad, en alusión a Paredes Manot, ‘Txiki’.

Los convocantes se declaran antifascistas, pero han eludido totalmente la responsabilidad de su pasado del ‘Bietan Jarrai’.

Muchos de ellos fueron los de Oldartzen, los de los métodos violentos para doblegarnos y expulsar a la población no obediente a sus dictados.

¿Y son ellos los que exigen que no se permita manifestarse a los otros fascistas?

Tenemos una desmemoria tal que elude los 853 asesinatos, las amenazas y el miedo