Veremos si Guardiola obtiene mayoría absoluta o no. Si la tiene, veremos inflarse a los peperos y cómo lo celebran haciendonos creer que Extremadura es lo mismo que España. Pero si no, recordemos que en 2023 la actual presidenta primero se negó a gobernar con Vox por ser, en sus palabras, un partido homófobo, racista y machista; eso sí, días después, tras las oportunas "llamadas al orden" desde madrid, se desdijo y permitió que la extrema derecha se sentara en el consejo de gobierno. No le duraron mucho. Vox rompió luego el ejecutivo de coalición, en verano de 2024, aunque siguieron apoyándoles.
La tercera opción la veo complicada pero no habría que descartarla. Y como todavía estamos a tiempo, animo desde aquí a la ciudadanía extremeña a que el cava que han comprado las "derechonas" en algunas sedes se lo tengan que tomar llorando en la intimidad.