Una vez más el PNV ha dejada clara su "equidistancia" o "intereses particulares" en toda esta bronca que están montando los "Torra" y compañia, y este viernes echó un nuevo jarro de agua fría sobre el independentismo catalán y las ganas de algarada permanente por la que apuestan los independentistas de allí y los "Arnaldos" de aquí.
La formación de Andoni Ortuzar ha roto de facto con los 12 partidos catalanes, gallegos, valencianos y con la izquierda abertzale que rubricaron una declaración en defensa del “derecho de autodeterminación”y de la libertad de los condenados por el "procés". Si ya aquí hace años rompió con el "Lehendakari raca raca" dando paso a una nueva fase mucho más pragmática, no tendría sentido que practicando una postura, para el exterior apoye otra bien distinta. Otra cosa es mantener a Egibar formal y calladito en este caso para usarlo solo en los momentos que les interese.
El PNV ha explicado hoy que pese a la "solidaridad y cercanía" que, en teoría, se profesan el nacionalismo vasco y los independentistas, algo que visto lo visto durante los últimos años provoca una sonrisa, el texto consideran que es inoportuno. Lógico. La imagen escorada reclamando la autodeterminación chocaría en plena precampaña con la oferta de estabilidad que sus dirigentes están lanzando para el 10-N, una oferta bastante desideologizada y que permite que el electorado del PP y de partidos de derecha españoles se sienten cómodos con los jeltzales. Y ese buen trozo de tarta electoral bien merece un portazo a los Torra y Cia.