Visto en El Correo de hoy. Y no hay discusión.
Simplemente cierto.
Yo complementará la respuesta:
- Primero los grandes accionistas de las fabricas de armas,
después los grandes accionistas de las grandes constructoras.
Y, casualidad, ¡¡suelen ser los mismos accionistas!!
no pueden aplicar en 2025 a la actual situación geopolítica mundial
un discurso antimilitarista en los mismos términos que hace cuatro décadas.
El rechazo a la OTAN no tiene hoy el mismo significado que en 1986