En el centro de Manchester no ves un coche aparcado en la calle.
En el centro de Liverpool muy pocos lo pueden hacer.
La clave y alternativa es, simplemente,
junto a la existencia de una buena red de transporte público,
la construcción en el centro de las ciudades de grandes párkines públicos,
con edificios de seís y siete alturas la mayoría de ellos,
ubicados en el centro de las ciudades.