en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Erdogan, su religión y las piscinas olímpicas.

Erdogan, primer ministro Turco, está empeñado en seguir con su catecismo integrista, y basándose en un falso pudor (que más bien yo lo veo como una propuesta realmente impúdica) ha prometido construir dos piscinas para las competiciones olímpicas, una para mujeres y otra para hombres: “Construiremos una piscina para mujeres y otra para hombres. Y, de esta manera, la juventud de Rize se alejará de las malas costumbres”,
Esta actitud del primer ministro turco y su gobierno no es nada nuevo, aunque llame mucho la atención, porque desde luego el descontento de las mujeres turcas ha sido uno de los asuntos motor de las protestas del Parque Gezi en Estambul. Hay que destacar las reivindicaciones de las mujeres de ese país, que cada día se ven inmersas en una dinámica tremendamente patriarcal y con prevalencia del varón, que ya no están dispuestas a soportar, y están deseosas cada vez más de cambiar de vida, y dejar a un lado esos terribles arquetipos machistas.
Es lo que tiene votar a un partido religioso pues, en cuanto tienen o ven margen de maniobra, apuestan por imponer al resto de ciudadanos, los ritos y costumbres de sus propias religiones sin respetar ni la libertad ni el derecho de opinión de los demás. Si ellos se creen poseedores de la verdad, típico tópico de los creyentes, cómo van a discutir opciones diversas con gente descarriada, equivocada y fuera del camino de "la verdad".