Si te manejas por el centro de la ciudad,
ésta no se diferencia especialmente de ninguna gran urbe.
Su problema, como el de la mayoría de las grandes
ciudades está en su entorno.
Y en D.F. mucho más acentuado que en otras
grandes urbes.
Las estadísticas nos dicen que dos terceras partes de la
población viven en la pobreza y sus habitáculos son
infraviviendas habitadas por el habitualmente muy numeroso
número de miembros de la familia.
Los teatros y las torres de oficinas y de comunicación
se alzan majestuos por el centro.
Y la vida en la calle, facilitada por el clima
permite presenciar en las calles comerciales
cómo la música del tango
esta muy arraigada en la población.
En la foto un cantante desde un balcón
de un reconocido centro hostelero.