Las Pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco constituyen un conjunto de murales precolombinos, característico del estilo Gran Mural que floreció en el centro de la península de California durante la época precolombina de Aridoamérica. Situada en la reserva de El Vizcaíno (Baja California), la sierra de San Francisco acoge uno de los conjuntos más notables de pinturas rupestres del mundo.
Las pinturas son las más antiguas de América con casi 6000 años de antigüedad, fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993. Es considerada como una de las más extraordinarias colecciones de pinturas rupestres del mundo.
Para ver estas pinturas hay que viajar a pie o en mula. No hay más. Y eso es lo encantador del asunto. Claro, antes hay que llegar al oasis de San Ignacio, justo en el centro de la larga Península de Baja California, dentro de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno.
Hay que llevar el agua en la nevera.
Durante el recorrido no hay dónde coger agua "bebible".
Cinco horas de viaje en mula por senderas donde
a la mula le prometes un beso si los pasa sin sustos
No son especialmente sumisas y hay que "dialogar"
con ellas para que todo vaya bien.
Aquí se cuenta bien la experiencia: