Rosa Díez ha decidido abandonar el PSOE en el que militaba desde hacía décadas y el próximo 7 de septiembre sellará oficialmente su incorporación al nuevo partido encabezado por el filósofo Fernando Savater, según informa el grupo VOCENTO en algunos de sus diarios en sus ediciones impresas de hoy. Si con ella marchan, que lo harán, algunos compañeros y compañeras de Partido, todos ellos encuadrados en ese sector crítico que a veces semiparaliza las decisiones del mismo, el PSE-EE habrá ganado en margen de maniobra de cara a las probables decisiones que tendrá que tomar a partir de abril.
Por otra parte, y a través de los mismos medios de prensa, me he enterado hoy que Ezker Batua, nuestro "discutido" socio de gobierno, hará todo lo posible para que no salgan adelante las obras de la futura 'Y' vasca previstas en el municipio de Arrasate. El acuerdo fue adoptado gracias a los votos de ANV (7 ediles), Aralar (1) y Zutik-Ezker Batua (3, aunque uno de ellos estuvo ausente). PSE y PNV votaron en contra de la propuesta, mientras que EA lo hizo en blanco. El apoyo de la formación liderada por Javier Madrazo a esta moción llega en un momento de crisis del tripartito, una crisis bastante lógica visto el día a día, y demuestra la escasa sintonía existente sobre un proyecto calificado de «vital» para las infraestructuras de Euskadi.
Queda claro una vez más con quienes se puede contar para proyectos estratégicos de País, quienes lo van a boicotear y quienes "ni chicha ni limona".
Por otra parte, y a través de los mismos medios de prensa, me he enterado hoy que Ezker Batua, nuestro "discutido" socio de gobierno, hará todo lo posible para que no salgan adelante las obras de la futura 'Y' vasca previstas en el municipio de Arrasate. El acuerdo fue adoptado gracias a los votos de ANV (7 ediles), Aralar (1) y Zutik-Ezker Batua (3, aunque uno de ellos estuvo ausente). PSE y PNV votaron en contra de la propuesta, mientras que EA lo hizo en blanco. El apoyo de la formación liderada por Javier Madrazo a esta moción llega en un momento de crisis del tripartito, una crisis bastante lógica visto el día a día, y demuestra la escasa sintonía existente sobre un proyecto calificado de «vital» para las infraestructuras de Euskadi.
Queda claro una vez más con quienes se puede contar para proyectos estratégicos de País, quienes lo van a boicotear y quienes "ni chicha ni limona".