en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 6 de agosto de 2007

Lo de Nafarroa es "muy fuerte" ¿no?

Este pasado fin de semana he leído un artículo de Pedro Calvo Hernando en el periódico "Melilla Hoy", periódico por otro lado poco dado a aventuras rupturistas del Estado, que el miedo al PP ha prevalecido en la decisión de la Ejecutiva Federal del PSOE de vetar el pacto de los socialistas navarros con Nafarroa Bai e IU. A siete meses de las elecciones generales, han pensado en Ferraz que no podían arriesgarlas por la satisfacción de gobernar en Navarra.

Yo creo que en Ferraz se equivocan de medio a medio. Ese reconocimiento que ahora obtienen del PP en los próximos meses se convertirá de nuevo en agresividad y en campañas de desgaste y descrédito contra el Gobierno y el PSOE, al que en seguida seguirán considerando como arrodillado ante "Eta-Batasuna", como tanto les gusta decir, sin importar que en NaBai no hay ni ETA ni Batasuna. En seguida dirán que el PSOE ha vetado el acuerdo de sus correligionarios navarros por motivos electoralistas, pero que, de verdad de verdad, siguen pensando y deseando lo mismo, que es la ruptura de España en pedacitos, la venta de Navarra y la negociación con ETA. Se admiten apuestas.

Ahora el PSOE lo que nos tiene que explicar es por qué no se puede pactar con una formación nacionalista rigurosamente democrática que rechaza explícitamente la violencia y que se había comprometido a no plantear desde el Gobierno ningún cambio en el status jurídico-político y territorial de Navarra. La Ejecutiva Federal del PSOE, encabezada por Zapatero y Pepe Blanco, ha cedido a la presión del PP, sin darse cuenta de que este partido encontrará en seguida otros pretextos para bombardearlos y para desacreditarlos.

La única esperanza que los socialistas pueden tener es que el paso de unos meses se lleve por delante cualquier pretexto, como ha venido sucediendo. Pero en todo caso, la decisión del veto me parece indefendible desde el punto de vista de la autonomía de los partidos para adoptar las políticas que se correspondan con su ideología, su talante y sus intereses. Y me parece que es una decisión lesiva contra el PSN-PSOE, cuya autonomía ha quedado por los suelos, así como su credibilidad frente a sus votantes y frente a las fuerzas políticas más cercanas.

El artículo de Pedro Calvo Hernando termina diciendo que sólo sale ganado la UPN-PP. Y esto es en lo único que no estoy de acuerdo con él. Con la noticia del portazo del PSOE a un gobierno democrático, normalizado y progresista en Navarra, tanto como los Rajoy y sus colegas o más, se han alegrado ETA y su entorno, puesto que, de alguna manera salen reforzadas sus tesis de que con el PSOE no hay nada que hacer. Y yo, personalmente, lógicamente, discrepo.