Azkuna ha comentado en un periódico local que apuesta por un partido moderno, un partido que no quiera la exclusión de nadie, un partido pactista, no esencialista. Que no esté hablando todo el día de las esencias porque eso nos lleva al integrismo. Que no esté hablando todo el día del RH. Que apueste por un futuro pactado con España y con presencia en Europa.
Yo no puedo admitir ya un partido que esté todo el día a tortas con España y que sea expulsado de Europa. Yo no voy a apoyar eso. Apoyaré un partido abierto, que abra las ventanas, que entre aire fresco, sin exclusiones y, sobre todo, que no sea esencialista ni integrista, que esté mirando sólo su propio ombligo. Eso ya ha pasado a la historia. No hay que estar todo el día diciendo que somos nacionalistas. Lo que hay que hacer es política, con todo el mundo, sin exclusión. Ese partido quiero yo.
Y yo.
Actualizado a las 10:00:
Leo en la prensa de hoy que las palabras del Alcalde de Bilbao son asumidas por muchos alderdikides.
Anasagasti también quiere un partido «moderno, pactista y no integrista» que apueste por acordar su futuro con el Estado y por garantizar su presencia en Europa y considera positivo que, «frente a los extremos, alguien haga unas declaraciones para unir a la gente en su vasquidad en lugar de buscar estar enfrentado a todo el mundo».
Yo no puedo admitir ya un partido que esté todo el día a tortas con España y que sea expulsado de Europa. Yo no voy a apoyar eso. Apoyaré un partido abierto, que abra las ventanas, que entre aire fresco, sin exclusiones y, sobre todo, que no sea esencialista ni integrista, que esté mirando sólo su propio ombligo. Eso ya ha pasado a la historia. No hay que estar todo el día diciendo que somos nacionalistas. Lo que hay que hacer es política, con todo el mundo, sin exclusión. Ese partido quiero yo.
Y yo.
Actualizado a las 10:00:
Leo en la prensa de hoy que las palabras del Alcalde de Bilbao son asumidas por muchos alderdikides.
Anasagasti también quiere un partido «moderno, pactista y no integrista» que apueste por acordar su futuro con el Estado y por garantizar su presencia en Europa y considera positivo que, «frente a los extremos, alguien haga unas declaraciones para unir a la gente en su vasquidad en lugar de buscar estar enfrentado a todo el mundo».