“Mírenme a los ojos. Les estoy diciendo la verdad”, clamaba cínicamente Aznar, cuando lo entrevistaron sus comparsas de algunas televisiones, como Ernesto Sáenz de Buruaga o Alfredo Urdaci.
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Aquello fue una canallada sin atenuante alguno, perpetrada por el actual Emperador de Occidente, George W. Bush, con la valiosa colaboración de Tony Blair y de José María Aznar, entre otros corifeos execrables. Aquello fue una guerra innecesaria, ilegal e inmoral. Así lo cuenta elplural.com y así fue ciertamente.
Y como esta semanita de fiestas y vacaciones no me quiero comer el tarro, se la voy a dedicar al Sr. Aznar, a recordar sus andanzas, sus hechos y sus frases. No se trata de joderle a nadie los días de estío sino de recordar, de una manera más o menos jocosa, cómo es y cómo piensa la derecha oficial del Estado, para que luego, a la hora de plantearnos ponencias y alianzas, actuemos en consecuencia.
Y como esta semanita de fiestas y vacaciones no me quiero comer el tarro, se la voy a dedicar al Sr. Aznar, a recordar sus andanzas, sus hechos y sus frases. No se trata de joderle a nadie los días de estío sino de recordar, de una manera más o menos jocosa, cómo es y cómo piensa la derecha oficial del Estado, para que luego, a la hora de plantearnos ponencias y alianzas, actuemos en consecuencia.